Remoto Los puestos de trabajo se han convertido en la norma en los últimos dos años, con hasta 59% de la población activa estadounidense que trabaja desde casa todo o casi todo el tiempo. Según el mismo estudioEn la actualidad, el 61% de la población sigue trabajando en casa a pesar de la apertura de sus oficinas.

Sin embargo, mientras un conjunto de la población disfruta de la beneficios de trabajar desde casa, una gran parte de la población ha hablado de varios problemas. En este artículo, hemos hablado de siete luchas diarias a las que se enfrenta un oficinista mientras trabaja desde casa y hemos dado consejos para solucionarlas.

Distraerse

Trabajar desde casa conlleva muchas distracciones. Por ejemplo, si vives con tu familia, es posible que tengas que entretener a tus hijos, coger la puerta cuando tu Amazon entrega llega, o saca a tu perro a pasear.

Algunos de tus otros amigos que trabajan a distancia podrían ir a tu casa para que todos podáis "trabajar" juntos. Ya sabemos cómo acaba eso.

Como no estás atado a un horario fijo o a un cubículo, puedes pensar: "Volveré de comer y completaré esto. Sólo serán un par de horas". Pero, por desgracia, esto podría volverse en tu contra, y tu jefe no estará contento.

Si te distraes, puedes perder los plazos o las llamadas. No estarás concentrado al cien por cien y es probable que tus niveles de productividad bajen.

Sin embargo, como trabajador a distancia, no es necesario que trabajar desde casa todos los días de la semana. Por ejemplo, si hay una cafetería bonita y tranquila a pocos minutos, puedes pasar unas horas trabajando allí.

Creemos que lo mejor es tener un espacio de trabajo designado en casa donde puedas estar libre de distracciones. Intenta trabajar con un horario flexible para separar tu tiempo de trabajo y de ocio. Comunícalo a tus amigos y familiares, y tus horarios de trabajo serán mucho más organizados.

Conciliación de la vida laboral y familiar

Hay una delgada línea entre su espacio de trabajo y su espacio personal. Tu casa es un lugar en el que puedes desconectar, relajarte y disfrutar de tu tiempo a solas o con tu familia.

Cuando trabajas desde casa, no puedes ir a un lugar donde puedas dejar atrás el trabajo y el estrés del día. Tienes que superar la asignación mental que antes dabas a tu casa; el sofá en el que te sientas a ver el fútbol es ahora el mismo en el que tienes que presentar informes a tu jefe.

Muchos empleados que trabajan desde casa tienen la sensación de que nunca dejan de trabajar. Más allá de sus horas de trabajo fijas, siguen estando inclinados a responder a los correos electrónicos y a los mensajes de texto. Esto hace que se prolonguen las horas de trabajo, la falta de motivación y los niveles de estrés..

Puede llevar algún tiempo superar este bloqueo mental. Tienes que poner límites y aprender a desconectar cuando no estés trabajando.

Falta de cultura y comunicación

Uno de los mayores retos como trabajador a distancia es no poder comunicarse con los miembros de su equipo. La comunicación no verbal es vital si quieres comunicarte con eficacia.

Cuando te reúnes en persona, puedes comunicarte rápidamente, asignando roles y transmitiendo opiniones sin mucha complicación. En casa, lo único que tienes es una cámara web.

Otro problema importante de trabajar desde casa es no poder entablar amistad con tus compañeros. Si eres un empleado nuevo, puede resultar difícil romper el hielo y conocer bien a los miembros de tu equipo.

Tener una relación amistosa con los compañeros de trabajo puede ayudar a tener una experiencia más satisfactoria y productiva en el trabajo. Microsoft descubrió que el cambio a un entorno de trabajo remoto hizo que sus empleados estuvieran menos interconectados y más aislados.

Si no vives con tu familia o con un compañero de piso, trabajar desde casa puede resultar bastante solitario. Asimismo, si trabajas en una empresa que emplea a trabajadores de todo el mundo, puede ser un reto encontrar horarios de trabajo que coincidan, por no hablar de encontrar tiempo para conocer a tus compañeros.

Aunque el número de horas de trabajo puede aumentar, los trabajadores a distancia carecen de una conexión humana. Es importante sentir que se forma parte de un equipo con el que se puede celebrar cuando se alcanzan los objetivos.

Lucha por mantener la motivación

Trabajar desde casa hace que sea mucho más fácil procrastinar. Puede que te apetezca salir a pasear, navegar por Instagram o ver The Office durante la pausa para comer.

Tu jefe y los miembros de tu equipo no estarán ahí para motivarte. Tienes que mantenerte motivado y gestionar tu tiempo por ti mismo. Trabajar desde casa conlleva mucha flexibilidad, pero es importante no darla por sentada.

Los descansos de una hora se convierten en descansos de tres horas, y ahora vas con retraso. Si es un viernes, puedes pensar: "Lo haré durante el fin de semana". Antes de que te des cuenta, es lunes por la mañana y tu jefe quiere esa presentación.

Tal vez esa repetición de Harry Potter no valía realmente la pena.

Cuestiones técnicas

Llevas toda la semana esperando para contarle a tu jefe tu último proyecto. Lo has hecho genial, y tienes los ojos puestos en esa brillante insignia de Empleado del Mes. Estás a punto de asistir a tu reunión y se corta la luz.

Tu jefe probablemente pensará que llegas tarde; no se creerá ninguna de tus excusas. Por desgracia, los contratiempos tecnológicos son un problema habitual de los trabajadores a distancia.

Trabajar desde casa también puede ser un reto para aquellos que no son expertos en tecnología. Conseguir que programas como Zoom y Microsoft Teams funcionen puede ser un engorro, sobre todo si no tienes una buena conexión WiFi.

Siempre puedes optar por trabajar en espacios públicos, como tu cafetería local, pero puede que no tengan la mejor conexión a Internet ni sean los más silenciosos. También puedes optar por espacios de coworking, pero ten en cuenta que tendrás que desplazarte hasta allí si no está cerca de tu casa, y también es probable que acabes pagando una membresía.

Medir el rendimiento y la producción

¿Qué criterios utiliza tu jefe para evaluar tu rendimiento laboral? Si eres el jefe, ¿qué parámetros utilizas cuando tienes que evaluar el rendimiento mensual de un equipo?

Incluso en una oficina física, algunos jefes no suelen llevar la cuenta de formas precisas de medir el rendimiento de sus empleados. Algunos se limitan a controlar el tiempo que sus empleados pasan sentados en sus escritorios.

Estar sentado en tu escritorio no debería considerarse como un trabajo. Sin embargo, en muchos lugares de trabajo, siempre que llegues a tiempo y te sientes en tu cubículo durante ocho horas, estás bien. Esto no es productivo, pero sigue siendo una forma de medir el rendimiento.

Con los trabajadores a distancia, es imposible saberlo. Tu jefe podría estar en otra zona horaria, por lo que no hay forma de que te supervisen. Esto podría llevar a altos niveles de procrastinación y holgazanería en el trabajo.

Como trabajador a distancia, es importante que tú y tu jefe tengáis claro cuáles son las expectativas que tienen de ti y cómo puedes medir si estás haciendo bien tu trabajo.

No hay red

¿Recuerdas esas fiestas de trabajo, eventos industriales y ferias? Conocías a un centenar de personas, intercambiabas tarjetas de visita y te entusiasmabas con nuevas oportunidades en el caso de que se te presenten.

Por desgracia, no puedes asistir a los eventos de la empresa como trabajador a distancia. Muchas empresas remotas ni siquiera tienen oficinas o sedes.

Trabajar desde casa dificulta enormemente la creación de redes y de un nexo de contactos. Tanto si eres un autónomo como un empleado a tiempo completo o un empresario, la creación de redes puede dar lugar a un gran número de oportunidades.

Si no se establece una red de contactos, se pierde el contacto con personas que tienen la capacidad de añadir crecimiento a su carrera o empresa y hacerla exitosa.

Como empleado que trabaja desde casa, es importante mantenerse conectado con su red profesional. Participar en las redes socialesSi no se ha hecho nada, tome la iniciativa de establecer contacto y asegúrese de seguir siendo relevante para que nadie se olvide de quién es usted.

Conclusión:

Trabajar desde casa no es un concepto nuevo: la gente lo lleva haciendo desde 2005. A las empresas les gusta especialmente porque se ahorran dinero en espacio de oficina y se benefician de una reserva de talento más amplia.

Sin embargo, el trabajo a distancia está evolucionando. Incluso "Zoom" se ha convertido en un verbo oficial. Y a medida que evoluciona, también lo hacen los problemas que conlleva. Como trabajador a distancia, es importante ser consciente de los pros y los contras de trabajar en casa y de lo que puedes hacer para mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y la personal.

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